Rocío es actriz y está en paro. Hace dos años trabajó un solo día. No le dieron de alta ni firmó contrato, por lo que denuncia el fraude y la respuesta de Empleo es suspender su prestación y reclamarle las ayudas cobradas hasta ese momento. En total, la reclamación asciende a 7.704 euros y lleva ya tres meses sin cobrar nada. Una situación insostenible. Un trabajo fantasma por el que ni siquiera le pagaron y que le ha salido caro. Tras hacerse público su caso y revisar su expediente, el Ministerio de Empleo ha resuelto reanudar su prestación y devolver el pago. Atribuyen el error a un cruce de datos.
-Redacción-