Los reyes Felipe y Letizia se han subido hoy al tren bala acompañados por los emperadores para ir a la ciudad de Shizouka, una de las zonas con mayor peligro sísmico del mundo. Después han visitado el templo Sengen donde, entre otras cosas, han contemplado el reloj más antiguo del país asiático. Un regalo que el rey Felipe III hizo en 1611 en agradecimiento por la ayuda prestada a los supervivientes del naufragio de un buque español.
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