El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, repartirá fusiles a los miembros de la Milicia Bolivariana para apoyar al Ejército en la marcha convocada por la oposición, un caso que dejado latente la polémica sobre la violencia del régimen. También denuncia un complot militar y asegura encarcelar a uno de los cabecillas si la oposición pretende un golpe de Estado. Los opositores al régimen de Maduro han convocado una gran marcha multitudinaria para protestar contra el Gobierno justo el día en el que se cumplen cuatro años de su mandato. El líder Venezolano pretende "garantizar la seguridad del país" sacando a las calles a policías y militares.
Los líderes opositores piden a Maduro la celebración de elecciones y la liberación de presos políticos como Leopoldo López. Pero Maduro no cede ante las presiones y asegura que son responsables políticos. También aseguró que el opositor Julio Borges debe ser procesado, porque según Maduro, lo que ha hecho Borges "es un delito contra la Constitución" por llamar abiertamente a un golpe de Estado a los funcionarios de la Fuerza Armada. Por su parte, Borges ha pedido a los manifestantes que actúen en conciencia durante las movilizaciones, porque asegura que la cadena de mando no libra a los funcionarios de su responsabilidad.
