Luis Pineda se resiste a cumplir con la resolución no de uno sino de varios jueces. Por eso el juzgado le recuerda la obligación de que cumpla con la sentencia: Un veredicto que fue pionero a nivel mundial sobre el derecho al honor en redes sociales. Y lo fue por lo peculiar de la condena: Retirar todos los insultos del perfil y publicar el fallo a través de un tuit al día durante un mes en un horario garantice un elevado nivel de audiencia en Twitter. El juzgado pide además que se le provea de los medios necesarios para ello, por lo que por primera vez un preso tendrá acceso puntual a internet. Pineda, que está a punto de cumplir un año en prisión, por extorsionar presuntamente a entidades bancarias a cambio de retirar sus denuncias, tiene 15 días para cumplir con el fallo judicial, pero se ha negado a recoger la instancia por lo que se enfrenta ahora a acumular delito más: el de desobediencia.
-Redacción-