Hace sólo unos días los vimos así de cordiales. El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, visitaba a Manuel Moix, fiscal jefe Anticorrupción y uno de sus nombramientos más controvertidos. Hoy Maza se ve obligado a debatir por las decisiones que su fiscal Anticorrupción ha tomado en sólo los dos meses que lleva en el cargo. La última, el enfrentamiento con el fiscal del caso Lezo. No está en el orden del día, pero ha molestado tanto a los fiscales progresistas que quieren introducirlo en el turno de ruegos y preguntas. Hoy no está en la reunión. Tampoco los dos fiscales que fueron apartados del caso del 3%, oficialmente por cuestiones técnicas, pero el movimiento está sobre la mesa. Otro punto peliagudo. Dos denuncias contra esos mismos fiscales y un compañero, una de ellas tramitada por el propio Moix. Los tres han solicitado amparo en una carta firmada por todos los fiscales Anticorrupción. Dicen se intenta menoscabar su trabajo. El Consejo Fiscal será largo, con sesiones hoy y mañana. Tenso, con 9 fiscales a favor de Moix y 3 en contra; y dañino para la imagen del fiscal jefe Anticorrupción y la del hombre que lo nombró, José Manuel Maza.
-Redacción-
