Un día después de su liberación, el presidente de Nigeria recibe a las 82 chicas que habían sido secuestradas por el grupo terrorista Boko Harám. Con un rostro que lo dice todo, las jóvenes han asistido al encuentro con el dirigente nigeriano. Esta recepción se produce antes de volver a ver a sus familiares, lo que todas desean después de vivir el horror durante algo más de tres años. El tiempo en el que han permanecido en cautiverio.
-Redacción-