En el mismo día en que se conocían novedades sobre más transferencias que la mujer de Jordi Pujol, Marta Ferrusola, hizo bajo el pseudómino 'madre superiora', veíamos al matrimonio abandonar su domicilio de Barcelona en coche sin hacer declaraciones. Según un nuevo documento, la matriarca de los Pujol pidió por teléfono transferir dos millones de pesetas a una cuenta de su hijo Pere. La misma cantidad que ordenó mover a "la biblioteca del capellán de la parroquia", que la Policía interpreta como su primogénito Jordi. El tercero de sus hijos, Josep Pujol, ha asegurado en un diario digital que todo este lenguaje eclesiástico no era más que una broma de su gestor bancario y niega que se trate de un código secreto. Dice que su madre no escribía eso, pero uno de los documentos lleva la firma de Marta Ferrusola. Insiste en la tesis familiar: su fortuna en Andorra procede de la herencia del abuelo Florenci. Pero en su testamento, que la Policía encontró en el piso de Pedralbes, no aparece ni se menciona ese dinero. Josep Pujol también acusa a los exsocios de la Banca Privada de Andorra de filtrar datos falsos sobre sus cuentas familiares.
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