La llamaban la fortaleza de Kabul, pero estas imágenes demuestran que esta zona no es infranqueable. Las autoridades afganas limpian los restos del atentado, en una de los lugares más protegidas del país, donde se encuentran las embajadas extranjeras y la sede de la OTAN. Un yihadista se ha inmolado a primera hora de la mañana, y ha matado a al menos nueve personas, todos civiles afganos. La mayoría iban en sus coches, que han quedado destrozados. Los heridos, una treintena, entran a este hospital. Sus familiares se agolpan a las puertas. Temen lo peor, porque él, el responsable del centro ya ha dicho que la situación de muchos de los heridos es crítica. Durante las próximas horas podría aumentar el número de muertos.