Este viernes, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha visitado a los soldados heridos durante los enfrentamientos con Daesh en el sur del país. Duterte ha prometido apoyar al Ejército con la declaración de la ley marcial. Desde que el pasado martes comenzará un sangriento asedio contra el grupo Maute, fuerzas vinculadas con el Estado Islámico, en el sur de Filipinas, han muerto al menos 46 personas, 11 agentes de las fuerzas de seguridad y 31 rebeldes. Duterte ha mostrado su total apoyo a los militares, asegurando que se responsabilizará de las acciones del Ejército, insistiendo en que él mismo se encarcelará si los soldados violan a mujeres o hacen "alguna tontería".
-Redacción-