Un conductor ha aparecido con su coche en medio de una plaza peatonal de Sevilla. Se baja del vehículo tambaleándose, chocándose con todos los bancos de la plaza. Al cabo de unos minutos, cuando llega un policía, le pregunta si ya ha llegado a Bajadoz. Cuadruplicaba la tasa de alcoholemia. Esta hazaña surrealista le puede salir cara. De momento, hasta que no se produzca el juicio, el conductor seguirá manteniendo el carnet.