La indignación les hace tomar la calle.Poco habitual en Marruecos de la que no se recuerda tal estampa desde la Primavera Árabe.Exigen la liberación de Nasser Zefzafi, líder de las protestas. Encarcelado por congregar a los manifestantes contra abusos estatales y la corrupción.Esta noche están en su ciudad natal, Alhucemas, que se alza en pie de guerra contra la autoridad.Luchan por reformas en el sistema y mejoras sociales, sanitarias y educativas. Las autoridades han detenido a 20 personas por atentar contra la integridad del reino.Ahora Rabat les promete una mayor inversión, para intentar sofocar la ira del norte de Marruecos.