Es el rostro de la angustia en Portugal. 5 días de llamas los bomberos apagan y las altas temperaturas y el viento reavivan. Nuevos focos como este que amenaza Louriceira, 600 habitantes pendientes de las llamas, .carreras, miedo a perderlo todo, nervios. Es el día a día de estas aldeas. En las últimas horas, 27 pueblos evacuados. Los vecinos no quieren marcharse, cuenta el alcalde, tienen miedo a que sus casas se quemen. Los niños si se han marchado en autobuses como estos, pero con los mayores es más difícil. Manguera en mano, algunos vecinos hacen lo que puede. La situación es crítica hasta que por fin llega la ayuda del aire. 4 aviones del ejército español colaboran en la extinción. Alivian la angustia de los que ven las llamas a las puertas de casa. Esto no es la primera línea del incendio porque ya se ha quemado gran parte del término municipal, aunque el fuego amenaza con volver.