Los tres presuntos yihadistas detenidos ayer convivían en pleno centro de Madrid. Sorprendidos cuando salían del portal, con chilaba y casco, fueron neutralizados en apenas segundos por la Policía Nacional. Eran sigilosos y no llamaban la atención más allá de llevar siempre su vestimenta árabe. Todo ello en medio de un relato policial demoledor, donde se analiza ahora hasta qué punto uno de los presuntos terroristas tenía conocimientos para cometer un atentado en España. No se encuentran indicios de que así fuera, aunque la Policía destaca su labor preventiva: cortar de raíz el radicalismo antes de que vaya a más.
-Redacción-