Libre de ataduras políticas tras su incuestionable victoria en las primarias sobre el aparato del partido, Sánchez diseña a su gusto a la centenaria formación con la que ha de frontar retos inmediatos como devolver la calma interna al partido, redefinir el proyecto político, fijar la relación con Podemos y su posición sobre el desafío soberanista catalán.
-Redacción-