El Brexit en el Reino Unido es la consecuencia de una desafección por Europa y es también un afán de protección frente al terrorismo, la inmigracion y las crisis económicas que, para muchos, tienen su origen en la globalización. Un posicionamiento que no sólo hemos visto en Reino Unido, también en Estados Unidos, y en otros países europeos. Pero en este año el proteccionismo también ha evolucionado.