Alejandro Martínez, el joven murciano que resultó herido en los atentados de Londres acaba de regresar a casa. Llega muy cansado, después de 25 horas de viaje por carretera. No podía volar, porque los médicos se lo desaconsejaron. El daño que sufre por la presencia de bolsas de aire en la zona de los pulmones le ha impedido coger un avión. Alejandro ha venido desde Londres con su familia en un monovolumen que le ha facilitado el gobierno. Está agotado, pero contento, porque por fin ha acabado la pesadilla.
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