Su madre y su abuela se fueron de compras y dejaron a la niña de dos años encerrada dentro del coche en un centro comercial. Una pareja alertó a la Policía y rápidamente los agentes no dudaron en romper la ventanilla trasera opuesta a fin de que los cristales no saltaran a la niña. La pequeña había permanecido más de una hora en su interior, a pesar de que la madre dijo que habían sido solo 10 minutos. Los agentes la encontraron llorando, sudando y con alguna dificultad respiratoria debido a que en el interior del vehículo se podrían alcanzar fácilmente los 60 grados. La pequeña fue trasladada al hospital sin presentar gravedad y su diagnóstico fue una insolación. La madre ha sido detenida por presunto abandono de un menor.
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