Con el viento arreciando atardecía con el peor de los pronósticos. El fragor del fuego, una noche más, volvía a iluminar la Sierra de la Calderona. Kilómetros en llamas cuyo humo ensombrecía hasta la luna. Andrés Balfagó, oficial jefe de operaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, afirma que durante la noche más de 300 profesionales trabajaron sin descanso a pie de montaña. Este viernes se han sumado más medios aéreos; 25 en total para una lucha incansable cuyo pronóstico es más favorable durante el día. Las condiciones meteorológicas son "mejores que las de ayer", según Balfagó, por lo que el fuego podría controlarse esta tarde. De momento ya ha arrasado con casi 1.000 hectáreas, preocupando especialmente el frente cercano a la población de Soneja. En cuanto al origen del fuego, de momento prudencia. Las causas, aseguran, se están ya investigando.