Después de 78 años, los restos del sindicalista Timoteo Mendieta, fusilado en 1939, han recibido sepultura en el cementerio civil de la Almudena. Su hija Ascensión, de 92 años, ha pasado casi toda su vida luchando por este momento y ha sido arropada por unas dos mil personas que le han recibido con aplausos. Los restos de Timoteo han sido recuperados gracias a la Justicia argentina, que investiga los crímenes del franquismo. Los hijos de Ascensión celebran haber podido recuperar los restos de su abuelo y agradecen todo el apoyo recibido, pero recuerdan que otras muchas familias aún se encuentran en la misma situación. Ascensión cumple por fin la promesa que le había hecho a su madre antes de morir, recuperar el cuerpo de su padre de la fosa común a la que fue arrojado.