Son los que peor lo están pasando. Debajo de la nube tóxica es aún más difícil cerrarle el camino al fuego. Por encima la visibilidad es nula. Por eso los aviones han tenido que pasar demasiado tiempo esperando. Sólo las aeronaves más pequeñas han sido capaces de volar desde primera hora de la mañana. Poco a poco la nube se ha disipado y por fin llegaba la ansiada ayuda desde el aire. 23 aviones. Son vecinos de El campillo, así de cerca se han quedado las llamas de sus casas. 400 personas desalojadas. La noche ha sido muy intensa, especialmente para los 50 miembros de una asociación de discapacitados siguen en este pabellón. El incendio que calcina la comarca de rio tinto se ha conseguido perimetrar. Aunque hay un lengua de fuego que continúa preocupando a los técnicos. Si la dirección del viento no cambia según los responsables de la extinción del fuego, en las próximas horas podría darse por estabilizado.