La ciudad almena de Hamburgo vive la tensión de los miles de manifestantes que quieren hacer oír su voz en el arranque de la cumbre del G20. Ya hay decenas de heridos y detenidos. La Policía alemana está desbordada hasta tal punto de que esta mañana han solicitado refuerzos para contener a los manifestantes antiglobalización. Los manifestantes daban la bienvenida a los líderes de los países más poderosos del mundo generando el caos en las calles, pero el despliegue de policías por tierra y por aire detenía el avance de las protestas. Los agentes les acorralaban y el enfrentamiento no se hacía esperar: chorros de agua y botes de humo para dispersar. Bloqueo total antes quienes ya han dicho que están dispuestos a todo para llegar a las delegaciones. Hamburgo pasa a ser una ciudad convertida en fortaleza.
-Redacción-