La muerte de un hombre sueco de 62 años en la playa alicantina de el Postiguet eleva a 210 el número de personas fallecidas por ahogamiento en lo que va de año; 69 de ellas solo en junio. Muertes ocurridas en la mayoría de los casos en playas sin vigilancia, aunque también en pantanos, rios y piscinas. La edad media de las víctimas es de 35 años, aunque 1 de cada 5 tenían más de 65 años. Quince de los ahogados eran menores de edad, uno de ellos tenía 17 años, el resto por debajo de 14. Uno de cada 7 accidnetes ocurrieron en Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana y Galicia. Según la federación de Salvamento y socorrismo, se debería tener una ley estatal que regule el uso de los espacios naturales náuticos; que dote a los profesionales, los socorristas, de potestad para sancionar a los imprudentes y de valor a la señalización de los espacios. Demandan interés sobre la seguridad en el medio acuático, igual que ha ocurre con la seguridad vial, que ha ayudado a reducir los accidentes mortales de tráfico.