Noventa años después de que el Real Madrid disputase su primer encuentro en Estados Unidos, el club blanco vuelve a Los Ángeles, un año más, para disputar los partidos de pretemporada. Uno de los más esperados es el clásico ante el FC Barcelona que se juagará el próximo 30 de julio en la ciudad de Los Ángeles. Los de Zinade han comenzado la jornada con un entrenamiento para preparar el encuentro que marcará el inicio de la temporada entre los eternos rivales. Además, único equipo ganador de tres Champions consecutivas llenará los estadios en los tres amistosos más que tiene preparados en el país ante el Manchester United, el Manchester City y un combinado de los mejores jugadores de la MLS.