Once personas que iban a volar desde Barcelona a Dakar este sábado se han quedado en tierra tras intentar parar la deportación de un ciudadano senegalés. Estaban embarcando en un avión de Vueling que partía de Barcelona a Dakar, en Senegal, cuando escucharon los gritos del inmigrante irregular. Ante el estado de ansiedad del hombre, muchos pasajeros se negaron a ocupar sus asientos hasta que se anulase la expulsión. Pensaron que lo habían conseguido, pero no ha sido así. Tras intentar sin éxito que el piloto renunciase a llevar al inmigrante sin papeles, la Guardia Civil se presentaba en el avión y desalojaba a los pasajeros. Horas más tarde, el vuelo despegaba rumbo a Dakar con el ciudadano senegalés dentro. Once pasajeros se quedaban sin poder viajar por manifestarse en contra de la deportación. Ahora se les acusa de infringir la ley de seguridad aérea. Por su parte, Vueling ha informado que el incidente ha retrasado el vuelo Dakar- Barcelona del día siguiente, lo que ocasiona a la compañía gastos de indemnizaciones y alojamiento.
-Redacción-