Más problemas para Ángel Maria Villar, el presidente de la Federación española de futbol que podría ser inhabilitado, con lo que ya no podría ejercer el cargo de máximo responsable del futbol español en el que lleva ya veinte años. La decisión la tiene que tomar el Consejo Superior de Deportes aunque ya se ha dado un ya un primer paso para que Villar sea suspendido definitivamente del cargo: el Tribunal Administrativo del Deporte ha decidido abrirle expediente por unanimidad. Villar y su hijo, están en prisión desde el pasado jueves, acusado de cinco delitos de corrupción. Entre tanto, la Federación será gestionada por una gestora.