Son algunos de los inmigrantes subsaharianos que han logrado cruzar hoy la valla fronteriza de Ceuta. Es el tercer asalto masivo en lo que va de año. Lo han hecho por la frontera del Taraja, concretamente en su punto más débi: la zona de la finca de los Berrocal. Situado en una vaguada, resulta parcialmente ciego para los dispositivos de vigilancia. Gritan bosa quie significa victoria. Ellos son parte de los casi setenta que lo han conseguido, doscientos lo han intentado. Esta vez la mayoría están exhaustos. Sin fuerzas permanecen en el suelo, las heridas hechas con las concertinas de la valla aún en carne viva. Han cruzado a Europa tanto escalando los seis metros del vallado como rompiendo alguna de las puertas inferiores. El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido ha declarado: "Algunos han conseguido entrar y la verdad es que a la violencia que han desplegado los que querían asaltar la valla de Ceuta ha sido extrema". Ya en Ceuta huían de los agentes que intentaban contener a la multitud que quería saltar. Catorce han tenido que ser trasladados al hospital de Ceuta por los cortes y fracturas. También han recibido asistencia sanitaria tres agentes policiales. La Cruz Roja ha activado el equipo de ayuda humanitaria al inmigrante para prestar auxilio.