Los bancos ya no podrán obligar a los clientes a contratar seguros de vida, del hogar o tarjetas para conceder una hipoteca. Es uno de los cambios de la ley hipotecaria que prepara el gobierno y que también da mayor protagonismo a los notarios. Antes de la firma, se les visitará de forma gratuita para que expliquen el contrato. Notarios encantados y asociaciones de consumidores preocupadas porque consideran que este paso previo otorga más garantías a los bancos y no a los clientes. El proyecto de ley no entra sin embargo en el reparto de los gastos del crédito: habrá que negociarlos, aunque varias sentencias dicen que las entidades tienen que asumir una parte. En caso de desahucio, sí habrá cambios: el hipotecado tendrá que acumular 9 meses de impagos, en lugar de 3 como hasta ahora.