El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, ha pasado su primera noche en el calabozo. Alrededor de las cuatro de la madrugada de este miércoles, Villar, en el asiento trasero del vehículo policial, era conducido a los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Rozas, en Madrid. Investigado por supuesta corrupción en el seno de la Federación, está previsto que hoy declare ante la Guardia Civil y el jueves o el viernes pase a disposición del juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional.
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