Una patada acabó con la vida de Niccolo en el interior de una discoteca de Lloret de Mar. Incluso después de que el joven acabe en el suelo, sus agresores emprenden a golpes también con quienes están alrededor. Son tres chechenos residentes en Francia y fueron detenidos cuando huían del lugar. Los tres han respondido a las preguntas de sus abogados ante el juez y el magistrado ha enviado a prisión al que propinó la patada y libertad con cargos para los otros dos. También se ha personado, como acusación particular, los dueños de la discoteca que han explicado su dispositivo de seguridad en el local. Mientras la policía ha precintado el local, de forma cautelar, para investigar si el negocio cumple o no con la normativa legal. La familia del joven de 22 años ya ha vuelto a Italia, donde esperan la repatriación del cuerpo, después de que le practiquen la autopsia.
-Redacción-