En el Barça ya asumen la marcha del brasileño y no pueden disimularlo. Y eso se ha notado en la última comparecencia pública. Sus compañeros del Barça parecen resignados a su marcha. El presidente reconoce que puede marcharse. El discurso del Barcelona deja entrever que prácticamente lo dan por perdido. E incluso ya piensan en la era post Neymar. El brasileño está en el foco de todos, y la situación ha llegado a desbordarle. Su cara a cara ayer con Semedo fue un reflejo de la tensión que tiene acumulada el jugador. Horas después seguían sin mirarse y parece, que la cabeza de Ney, ya solo piensa en París. El final del culebrón puede estar cerca.
-Redacción-