En este bus llegaban los solicitantes de asilo haitianos que acababan de cruzar la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Tras haber expirado en Enero la medida que les otorgaba asilo en Estados Unidos después del trágico terremoto, cientos de ellos han decidido abandonar el país por temor a ser deportados.El gobierno canadiense ha denunciado también una oleada de gente caminando por la frontera con intención de cruzar ilegalmente. Para lidiar con este nuevo flujo migratorio, las autoridades han abierto el Estadio Olímpico de Montreal, que servirá de refugio a aquellos haitianos que se encuentren en la misma situación.