Nueva jornada de paros parciales de los trabajadores de Eulen que arrancaba con largas colas en El Prat y que han afectado especialmente a los vuelos más madrugadores, los que coincidían con la primera protesta de los encargados de los controles de seguridad que se ha producido entre las cinco y las seis de la mañana. En ese momento el tiempo de espera para atravesar los arcos de seguridad ha llegado a superar la hora, y aunque la situación ha ido mejorando algo a lo largo de la mañana, los viajeros -previsores- han seguido llegando con horas de antelación para evitar perder sus vuelos. Se muestran resignados pero preocupados porque la posibilidad de que los paros, que coinciden con el fin de semana de más tráfico del año, pongan en peligro sus vacaciones. Si el conflicto no se resuelve está previsto que los paros parciales se repitan el próximo domingo y una huelga indefinida a partir del lunes. En ambos días hay más de 500 vuelos programados para operar desde Barcelona.
-Redacción-