Al menos 312 personas han perdido la vida y alrededor de 3.000 han sido damnificadas por las continuas lluvias y avalanchas de lodo en Freetown, capital de Sierra Leona. Una cifra que podría crecer ya que los equipos de rescate siguen recorriendo la ciudad, donde las casas quedaron sumergidas por las corrientes de agua. El Presidente de Freetown, Ernest Bai Korona, pidió calma e insto a los residentes de la ciudad a mantenerse alejados de las zonas afectadas. El área más afectada por las inundaciones se trata de un barrio de la capital donde se habían construido viviendas ilegales. El ejército se ha unido a la policía y a los servicios de emergencia para ayudar a rescatar a los supervivientes y recoger los cadáveres de las víctimas mortales, atrapadas mientras dormían en sus casas en la madrugada.