El número de la polémia es el setenta y cinco mil setecientos trece. Este número fue agraciado con un segundo premio en el pasado sorteo de lotería nacional del veintinueve de julio. Antonio Diácono estaba suscrito a él en la Administración número uno de Torre del Mar: "Desde el día primero de mayo del dieciséis compraba el mismo número para jueves y sábado", asevera Antonio. Pero cuando ha ido a buscar el décimo, ya premiado con doce mil euros, la responsable de la administración no se lo ha dado:"Me dijo que yo no había venido a pagarle y que lo había vendido", lamenta Antonio que ha denunciado a la lotera por apropiación indebida ante la Inspección Nacional del Servicio de Loterías y Apuestas del Estado. La lotera se defiende, ella reconoce que tenían un acuerdo verbal, pero dice que Antonio llevaba dos meses sin pagarle: "No pagaba los décimos y cuando salía el premio venía como yo tenía los otros guardados el premio también, cobraba del premio, liquidaba lo que aquí había y el resto se lo llevaba". La inspección Nacional de Lotería ha abierto un expediente sobre el caso, pero si Antonio tiene derecho, o no a cobrar su premio, sólo lo puede decir un juez.