La pasada noche no han cesado lluvias torrenciales en el Mediterráneo. Los coches tenían que circular por carreteras inundadas. A las once de la noche una tromba de agua dejaba Denia completamente inundada. En una hora se acumulaban más de treinta litros por metro cuadrado. Llovía hasta a cubierto, se inundaban las carpas. El fuerte temporal deja escenas insólitas, tumbaba una atracción de feria en Denia y engullía la playa de las Deveses. En Cullera, las fuertes rachas de viento derribaron uno de los escenarios del Medusa Festival y parte del campamento salía volando. En Ibiza, calle abajo en colchoneta se han tomado las inclemencias del tiempo con humor. Tiempo muy raro que deja estampas como esta, cielos negros en el agosto de la Manga del Mar Menor y mañanas con temperaturas sorprendentemente frescas en un levante acostumbrado a veranos calurosos.