El documento lo ha leído una amiga en el curso de una concentración en su apoyo. En la misiva, Juana dice no sentirse fuera de la ley. Pide empatía y a la jueza que lleva el caso que vuelva a reconsiderar la decisión que le obliga a entregar a los niños a su padre: Francesco Arcuri. Durante la concentración, ha habido algunos conatos de enfrentamientos con un grupo de personas que se manifestaban a favor de los derechos de Francesco Arcuri.