Con el recuerdo de las víctimas en la memoria, en la noche de este lunes se han empezado a retirar las miles de flores, velas y objetos que han inundado las Ramblas de Barcelona desde el día del atentado. Con mucho cuidado y de forma ordenada, los operarios han metido en cajas uno por uno cada mensaje, cada peluche, cada elemento depositado por miles de ciudadanos. En total, 131 altares espontáneos a lo largo de todas las Ramblas hasta el mosaico de Joan Miró, donde se produjo el atropello masivo y que ahora vuelve a resurgir. Todos estos miles de recuerdos y homenajes pasarán a formar parte del patrimonio de la Ciudad Condal. Una parte significativa se va a guardar en el archivo municipal y en el Museo de Historia de Barcelona.
-Redacción-
