Las puertas de la iglesia de Ceuta abiertas de par en par para acoger a Ganesh, dios hindú recibido por sevillanas. La parroquia abarrotada, el capataz guiando el paso y la imagen con cuerpo humano y cabeza de elefante postrándose a los pies de la Virgen de África. Fusión religiosa, venerada convivencia para la que el obispo de Ceuta y Cádiz no ha tenido misericordia. Pide perdón por el escándalo y acepta la dimisión del vicario. Tras ocho años de tradición a este dios, le cierran las puertas del templo.
-Redacción-