La planta química de Arkema, a las a fueras de Houston, registró dos explosiones en la madrugada del jueves. Las autoridades ya habían evacuado un perímetro de 3 km en torno a esta planta. En ella producen peróxido orgánico, un compuesto que necesita estar por debajo de los cero grados. Pero cuando llegó Harvey, los generadores eléctricos fallaron. La temperatura y la presión subieron generando la combustión de este material. Tanto las autoridades como el presidente de la compañía llaman a la calma. Sin embargo, un matrimonio de ancianos permanece dentro de la zona de peligro esperando ser rescatado. Las fuerzas de seguridad alegan que es demasiado peligroso y es probable que se produzcan más explosiones. Solo cabe esperar un poco de la suerte que Harvey le ha arrebatado a Houston.
-Redacción-