Pedro José recoge sus últimas pertenencias sin saber dónde podrá realojarse. El edificio en el que lleva alquilado un año tiene que ser desalojado en una semana por riesgo de derrumbe. Los vecinos buscan de la noche a la mañana otro techo porque este bloque del centro de Denia, construido en los años 60, ya es la segunda finca que el Consistorio desaloja por peligro de derrumbe. En tan sólo 15 días, los vecinos ven con impotencia cómo sus casas amenazan con venirse abajo. Se investiga si la clave está en la construcción, el mantenimiento o en algún problema del terreno.
-Redacción-