Se multiplican las protestas en Estados Unidos después de que Donald Trump anunciara el fin del programa DACA que protegía de la deportación a inmigrantes que llegaron ilegalmente al país cuando eran niños. Manifestaciones también en Nueva York, frente a la Trump Tower. También en Los Ángeles y en Washington, donde cientos de personas marcharon hasta llegar a la Casa Blanca. Ahora, el destino de los cerca de 800.000 'dreamers' depende de lo que vote el Congreso. Tiene seis meses, hasta marzo, para decidir. Aunque Trump les presiona. Desde México, país de origen de la mayoría, también condenan la medida. Como lo ha hecho el expresidente demócrata Barack Obama, creador del programa en 2012, calificando la decisión de Trump como "cruel y equivocada".
-Redacción-