El ambiente es irrespirable, hay una alta concentración de gases tóxicos. Por eso hay que tomar todas las precauciones posibles. Con aire limpio el buzo llega hasta el amasijo de toallitas. Una enorme bola compacta que poco a poco hay que ir sacando, a mano. En San Sebastián llevan varios días de limpieza de urgencia. Se ha colapsado una de los 3 grandes colectores de la ciudad. En el País Vasco se retiran al año 2.400 toneladas de toallitas. A pesar de que en el etiquetado se asegura que son degradables. Forman estos enormes tapones. En toda la Unión Europea el daño que provocan las toallitas ronda los 1.000 millones de euros al año.