Elegir la zona del cuerpo, el diseño, el precio, el estilo o la calidad del tatuador son preocupaciones a las que ahora se les suma otra, la calidad de las tintas. Porque a la hora de hacerse un tatuaje la elección de los materiales también es importante. Un estudio alerta de que la presencia de ciertos componentes en la tinta afecta al sistema inmunológico. Y España es uno de los países de Europa con mayor control de calidad, aunque en algunas tiendas clandestinas o donde no haya controles sanitarios adecuados, sus componentes pueden provocar reacciones adversas e incluso efectos secundarios graves.
-Redacción-
