La actual canciller alemana Angela Merkel ha ganado las elecciones en Alemania con el 32% de los votos, según los sondeos a pie de urna. La conservadora logra su cuarto mandato consecutivo a pesar de perder electores. Su mensaje ha sido claro: luchará para recuperar los votos que se han fugado a la extrema derecha. Porque Alternativa por Alemania, un partido ultraderechista, xenófobo y antieuropeo, ha conseguido, con más del 13% de los votos, casi 90 escaños. Y se coloca como tercera fuerza política del país. La legislatura se promete tensa y ese nerviosismo se ha notado ya en las calles. Ha habido altercados entre jóvenes de izquierda que protestaban por el resultado frente al lugar donde la ultraderecha celebraba su éxito electoral. El gran derrotado de las elecciones ha sido Martin Schulz, líder de los socialdemócratas alemanes. Les ha llevado a su peor resultado en la historia reciente con un 20% de los votos. La primera consecuencia, que se acaba la gran coalición entre socialdemócratas y conservadores. No volverán a pactar. La canciller tiene que buscar nuevos socios para poder gobernar y ya se habla de una novedad: un tripartido con liberales y ecologistas. La coalición Jamaica, la han bautizado, por los colores de las formaciones. Merkel supera así la prueba de fuego, la llegada de más de un millón de refugiados al país. Pero el fenómeno ha fracturado a la sociedad alemana.
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