Por poco, por muy poco no estamos hablando de más de 100 muertos en los incendios de Galicia. Ocurrió en la aldea de Chandebrito, a sólo 15 minutos de Vigo. Hasta tal punto se pusieron las cosas feas que como escribió un policía a un periódico, "hubo compañeros que llamaron a su familia para despedirse o desenfundaron el arma reglamentaria, por si se avecinaba el desastre, morir sin sufrir. Para que os hagáis una idea de los momentos que allí vivimos", ha confesado el agente.
-Redacción-