En buena parte de España habría que hacer memoria para acordarnos del último día que llovió. Y la contaminación se nota y se ve en muchas ciudades. En Madrid por ejemplo saltan las alarmas y saltan también las medidas. Se baja el límite de velocidad y no se puede aparcar en las calles del centro, ni hoy ni mañana. Medidas que irán a más si sigue sin venir la esperada lluvia. Altos niveles de contaminación en Barcelona o Granada, por ejemplo, sin previsiones de lluvia a corto plazo.
-Redacción-
