Reducida a escombros, así ha quedado una vivienda tras la potente explosión. Los tres menores heridos de 17 y 16 años estaban manipulando plantas de marihuana en la cocina para obtener el aceite, una práctica de riesgo temeraria y delictiva. Los tres han pasado a disposición de la Fiscalía acusados de un delito contra la salud pública. Cada vez más jóvenes extraen aceite cannabico sin los conocimientos adecuados siguiendo tutoriales de Internet. Para fabricarlo usan gas butano y una chispa o cualquier fuente de calor. Pueden desencadenar una tragedia, como ocurrió en Murcia hace unos meses donde un varón de 36 años falleció al explotar otro laboratorio clandestino. Su consumo también conlleva riesgos. Esta droga es cinco o seis veces más potente que un cigarrillo de marihuana.
-Redacción-