Vienen con maletas y mochilas vacías, para llenarlas de sus cosas. Enseres de primera necesidad, lo imprescindible, lo que se pudo salvar del fuego. Ninguno de ellos podrá volver a su vivienda hasta que la estructura del edificio se estabilice. Ahora mismo la finca está inhabitable, pero no corre riesgo de colapso, toca revisar su estructura de hierro, rehabilitar las plantas afectadas y restablecer los servicios de agua, luz y gas.
-Redacción-