Eran las 10 de la noche cuando la explosión de una moto dejaba un muerto y tres heridos en pleno centro de la capital ucraniana. El incidente tal vez hubiera pasado desapercibido si las 4 víctimas no estuvieran relacionadas con la oposición ucraniana. La policía era la primera en informar de lo sucedido y hablaba simplemente de la explosión de un vehículo. Pero, por supuesto, la prensa ya habla de un intento de asesinato por motivos políticos. El ataque no ha pillado por sorpresa al diputado ucraniano Ihor Mosiychuk, porque desde hace meses su casa estaba blindada por los guardaespaldas. La tensión en Ucrania es cada vez mayor por el crecimiento del ultranacionalismo y el aumento del odio a Rusia en los últimos años. Ahora la policía investiga quién ha decidido tomarse la justicia por su mano.
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