Así terminaba la huelga general en la estación de Sants, con aplausos y abrazos porque habían conseguido lo que querían: estrangular por completo el tráfico ferroviario. Abandonaban las vías, pero las protestas siguieron un rato más en la calle. Los Mossos se retiraban también de la estación entre las quejas de los pasajeros. Algunos llevaban todo el día esperando una solución que no llegó. Después de una larga jornada Renfe daba salida a dos Ave dobles camino a Madrid, pero el enfado de los viajeros ya no tenía solución. Las vías no sólo estaban bloqueadas en Barcelona. En Gerona cientos de personas, la mayoría muy jóvenes, sobrepasaron los cordones de entrada y cortaron la salida de trenes durante todo el día. Los manifestantes colapsaron todas las estaciones principales, se tumbaron en las vías e incluso jugaron a las cartas.
-Redacción-